Les comparto un bello obsequio:
Francisco
Abdón Alan Carrillo Sarmiento El Fortino
Francisco tiene sombrero y mochila,
él no lo sabe y confió en ustedes
qué
nunca se entere,
que su mochila y sombrero
a escondidas, también hacen poesía.
La mochila por supuesto,
sobre el cansancio diario
su dolor de ciática y huesos
del hilo descompuesto
en las costuras de los cierres.
El sombrero, por otra parte
más juvenil y aventurero
escribe versos sobre nubes,
mares y universos,
vientos y tormentas,
ladrones y piratas,
gavilanes y gaviotas.
Por eso les pido:
¡Por favor nunca le cuenten!
No se lo digan,
pues si llega Francisco a enterarse,
de lo que hoy sabemos.
descubrirá que soy un soplón
que hoy ha revelado;
que habla a escondidas
con el sombrero y la mochila,
y, de algún modo:
¡Mataríamos su poesía!
¡Confió en ustedes!
Solo digamos qué:
Francisco, tiene sombrero y mochila.
Abdón Alan Carrillo Sarmiento El Fortino
Francisco tiene sombrero y mochila,
él no lo sabe y confió en ustedes
que su mochila y sombrero
a escondidas, también hacen poesía.
La mochila por supuesto,
sobre el cansancio diario
su dolor de ciática y huesos
del hilo descompuesto
en las costuras de los cierres.
El sombrero, por otra parte
más juvenil y aventurero
escribe versos sobre nubes,
mares y universos,
vientos y tormentas,
ladrones y piratas,
gavilanes y gaviotas.
Por eso les pido:
¡Por favor nunca le cuenten!
No se lo digan,
pues si llega Francisco a enterarse,
de lo que hoy sabemos.
descubrirá que soy un soplón
que hoy ha revelado;
que habla a escondidas
con el sombrero y la mochila,
y, de algún modo:
¡Mataríamos su poesía!
¡Confió en ustedes!
Solo digamos qué:
Francisco, tiene sombrero y mochila.
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