¿Qué es un poeta?
Francisco
Márquez Razo
¡Qué difícil pregunta!
Los poetas están entre nosotros pero no son de
nosotros, ni son como nosotros.
Los poetas beben en la misma copa la alegría y la
amargura, con una sonrisa en los labios.
Hacen música de su llanto y se ríen de la música.
Toman en serio los chistes y hacen chistes de lo
serio.
No creen en nada ni en nadie y a la vez creen en
todo.
¡No se les ocurra discutir con ellos jamás!
Los poetas nacen con sabiduría, cuando la cigüeña
musa los trae, no dejan una torta, sino un manual de poesía y un diccionario.
No necesitan leer ¡Todo lo saben!
No necesitan viajar ¡Todo lo han visto!
Son algo así como el pueblo escogido ¡Por ellos
mismos!
Los poetas se caracterizan por su simpatía, carisma
e inteligencia y en grupos, por su gritería y apasionamiento.
Cuando los poetas beben, lo hacen con el fin de
alcanzar niveles de conciencia superiores y así lograr comunicación con las
musas, entonces el alcohol es solo un medio para lograr la iluminación poética,
el día perfecto el viernes, dedicado a Venus la diosa del amor.
Cada uno de ellos lleva en sí la chispa de los
genios y los genios no se llevan bien entre sí, de ahí que reunir a los poetas
es fácil, pero unirlos en una sociedad poética, o una causa común es imposible.
No se les hable de lógica, pues eso implica
razonamiento y mesura y los poetas son hiperbólicos y exagerados.
Por ejemplo, invitan a uno a un restaurante a comer,
y no nos llevan al mejor restaurante de la ciudad, sino al mejor restaurante
del mundo, así sea una silla en el corredor constitución.
El poeta no es de la calle, la calle es de él.
Cuando discuten no dicen: No estoy de acuerdo
contigo; sino: ¡Estás completamente equivocado!
Tienen tendencias caníbales; les gustaría comerse
los unos a los otros, tal vez le denominarían: ¡Placer poético!
Los poetas aman tanto la contradicción que llaman
“belleza”, a las mujeres a su alcance,
por más tiradas a la calle que estén y
las mujeres hermosas son solamente musas, u objetos de inspiración poética,
para colocarlas en un nicho, u en un altar.
Los poetas alteran el conocimiento establecido, aun
conociendo que la tierra gira alrededor del sol, convencen a la mujer que el
universo gira alrededor de ella y sin recurrir a profundas teorías, únicamente
con versos y poemas.
Los poetas ofrecen soluciones antes de saber el
problema.
Para ellos nunca hay problema, el mundo es una
manifestación poética de la realidad.
Los poetas saben lo que hay que hacer para eliminar
la inseguridad, encauzar a América Latina, eliminar el hambre en África, pagar
la deuda externa, quién debe ser Presidente y cómo cualquier país puede llegar
a ser una potencia mundial.
Su grito de batalla es sencillo y profundo. ¡Hagamos
el amor, no la guerra!
No entienden por qué los demás no les entienden.
Cuando sus ideas son tan sencillas.
Y no acaban de entender, por qué la gente no quiere
aprender a hacer versos y leer poesía, como ellos.
Los poetas pregonan que para aprender del amor, solo
ellos poseen el conocimiento y no temen en decirnos: ¡Pregúntame caón,
pregúntame!
¡Ah! Los poetas. ¡No puedes vivir mucho tiempo con
ellos pero es imposible vivir sin ellos!
Ámalos, respétalos, toléralos, imagina que son un
mal necesario en nuestra sociedad y déjalos ser.
Por cierto, los poetas son una especie en extinción,
si conoces alguno, protégelo, adóptalo y ayuda a su conservación, no importa
que tengas que mantenerlo el resto de su vida, y que: ¡La poesía te acompañe!