viernes, 28 de diciembre de 2018


Nostalgia
Francisco Márquez Razo

Amigos y enemigos
nos traicionan por igual.
Hipócritas juegos que jugamos:
es el engaño
lo que nos modela humanos.

Las virtudes y los pecados
son ciudadanos de la nostalgia;
cielo e infierno,
simplemente dos estaciones.

La nostalgia es un arma
contra la que no existe
escudo, refugio, ni armadura,
pandemia universal,
es un veneno sin antídoto
qué nos conduce al fin del mundo.

Droga qué te alucina e intoxica
dolor tan cruel y fuerte
que aprendes a despreciar
Dios y también al diablo
en una misma frase.

Nostalgia es observar
qué la luna se va de vacaciones,
padecer terremotos nocturnos
suplicando que vuelva la aurora
antes de que el sapo cante.

Te escondes cerrando los ojos,
moribundo los abres con nostalgia
causa pavor, saber que desde adentro
no se puede devolver la mirada.

lunes, 17 de diciembre de 2018


Indefenso
Francisco Márquez Razo

¿De dónde vienes?
Una voz curiosa, preguntó.
Sin fuerza respondí:
De las imágenes sombrías,
de calles polvorientas
cubiertas de neblina,
de emociones perdidas
bajo la eterna lluvia,
de lugares incomprensibles
con cielos de cantera
y nombres qué ya olvidé,
de donde a veces amó
y muchas más, desprecio,
de un adicto estado de ánimo
con voluble temperamento,
qué no sé si es sólo una idea,
una persistente alucinación,
un floreciente y maduro recuerdo,
o, tal vez, sólo un eterno sueño
que deshojo estando despierto,
aun cuándo me aterra imaginar
que sean todo eso junto
fundidos y licuados en un pensamiento.

Pero: ¿Quién eres tú?
Qué sin verte, te escucho.

Y al hacerlo, créeme, más me asusto.
No temas, mi nombre es poesía.

El primer sentimiento del hombre,
el engranaje entre arriba y abajo
el fruto del edén perdido,
poesía y hombre, destino compartido
hombre y poesía, libre albedrío.

¡Qué pena por ti! pues llegas tarde,
tristemente le decía y le compartí:
yo elegí el vicio, no la capilla,
no la escuela, sino la cantina,
no levanté mis ojos al cielo
siempre fijos sobre la tierra,
no busqué días claros
sino aquellos oscurecidos
y no me siento por la poesía elevado
sino por la vida sometido.

Déjame seguir mi camino
qué no sé dónde inicia
ni tampoco dónde termina.

Tal vez, otro mañana, otra vida,
pueda elegirte, poesía,
hoy la locura es mi inclinación,
arrastrarme y hundirme en las dudas
permanecer escondido en las esquinas
ahí, dónde el mundo sólo es ruinas,
amagado, despojado y asaltado
por este estado de indefensión.

domingo, 9 de diciembre de 2018


El patio de mi casa
Francisco Márquez Razo

Mariposas de granito
revoloteando en mi patio
mariposas de alas negras
diversas, grandes y pequeñas.

Mi patio imperfectamente cuadrado
con seis caminos de entrada
y sólo uno de salida,
trayectos de ardiente hierro forjado
que al más cuerdo espanta
y al más loco agrada.

Mi patio, de espinas multicolores
filosamente hermosas
y también cuadradas,
de rocas verdes y mohosas
en amorfas franjas
y líneas cuadradas,
rompen mi caótico esquema
esas intrusas mariposas
de alas precisas y redondas,
grandes, pequeñas, de alas negras,
mariposas de oscuro granito
volando decididas e impetuosas
pero robando mi amado silencio.

Las atraparé a todas,
las encerraré en premeditada caja
hasta que sus alas se vuelvan cuadradas
y pueda decorar con ellas
mi patio perfecto:
Silente y textualmente cuadrado.

sábado, 1 de diciembre de 2018


Compañía
Francisco Márquez Razo

Se agranda el espacio,
el oxígeno ya no alcanza
para respirar en libertad,
la noche llega más temprano
y el sol permanece nublado,
el silencio grita
las paredes encogen
el alma convulsiona y tiembla
como asustada gelatina,
la lluvia cae adentro
afuera, sólo se desvela,
llegar a la cama
es como un dolor de muela,
la pasión es un chiste
qué frente a nosotros
se muere de risa.

El agua marchita las flores
gatos observan por las ventanas,
en los pisos y sábanas
jugamos a coser palabras
cada vez más escasas
más y más dolientes,
que mueren soñando
abrir la temporada de caza.

Hasta el dolor se ausenta,
actúa con perversa indiferencia.
Pero, ¡ya estaba profetizado!
Y: ¿Quién ésto desmiente?

Sin hacer acto de presente
lo pregonó la física y la química
está en las ciencias sociales:
Amiga mía; ¡Dos soledades,
no hacen compañía!

  ¡Todo está bien! Francisco Márquez Razo.              Vi a un hombre acribillado en la calle, me sentí triste, después escuché...