lunes, 29 de agosto de 2016

Para: José
Francisco Márquez  Razo.

Es tu piel
color de sangre
tu cielo
tu tierra,
tu voz
y tu pluma,
roja también.

Tu imaginación
negra fragua
de muerte,
de dolor,
de luto
que viste el alma
por no encontrar
a: Dios en la tierra,
navegas muros de agua
marinero preso,
en las cuatro esquinas
de tu ardiente palabra.

Carpintero de textualidad
tu nombre, es emblema
estandarte de rebeldía,
revolucionaria letanía
que siembra la espiritualidad,
cosecha de inconformidad
en está maquillada realidad.

Dame tu digna mirada
para ver frente a frente
la meretriz llamada política,
préstame tu firme pluma,
tu irrevocable canto
para endulzar el violento desierto
que destruye mi país,
hoy, cómo hace cien años
angustia tuya
angustia mía
de andar por la vida;
de agua,
de luto,
de Revueltas,
y sin paz en la tierra.



lunes, 22 de agosto de 2016

¿Y el Diablo A´pa?
Francisco Márquez  Razo.

En nuestra entidad se encuentra el espinazo del diablo  –esto es en la sierra- paso obligado al transitar por la carretera libre al puerto de Mazatlán.
Cerca de la ciudad capital, está el puente qué construyó el diablo –en el poblado Montes de Oca y Navacoyán, que son dos, aun cuándo parezcan uno solo-
En la Catedral  -y eso está más cañón- se puede admirar el confesionario que movió el diablo, no me pregunten cómo diablos entró a ese santo lugar.
Por el rumbo del parque, frente a una de las facultades de la universidad, se encuentra la hacienda - o lo que todavía queda- dónde se armó la fiesta y llegó el músico que le tocó al diablo.
También por el boulevard Domingo Arrieta, alrededor de famoso centro de baile lúdico y recreativo, se rumora en voz baja la leyenda urbana de que se apareció el diablo en camioneta de lujo y al estilo rápido y furioso se llevó a hermosa doncella, sin que nadie pudiera impedirlo.
Algunos aseguran que en determinados días del año y a las doce en punto de la noche, en el panteón de Oriente, se le puede invocar llamándolo tres veces - obvio, no por celular, o bluetooth-
Sin mencionar las docenas de historias que hablan de cuevas, o entierros de tesoros dónde el diablo es el guardián y al momento de quererse llevar el metal, por cuestiones literarias siempre son monedas y lingotes, se escucha una voz tenebrosa decir: ¡Todo o nada! Y cómo siempre es demasiado para cargar, pues no se llevan nada más que el susto.
También se habla de que en ocasiones el diablo llega al extremo de solicitar a cambio de la riqueza encontrada, la vida de un familiar cercano, que por lo regular es el hijo y nadie acepta el trato –si aceptara suegras, no le alcanzaba-
Quién no recuerda la leyenda que nos contaban para dormir y que en realidad nos espantaba el sueño, o nos permitía tener pesadillas, del curro del puente negro, que no ero otro más que el mismísimo diablo en traje elegante –estilo porfiriano- y extrañamente desde que derribaron el puente no ha vuelto a aparecer, cómo que se endiablo del coraje.
Tenemos también aquella famosa frase que dice: “El hombre propone, Dios dispone, llega el diablo y todo lo descompone”.
Les comento esto porque precisamente a causa del diablo enfrento una crisis personal y de pareja, todo inicio con el reproche de mi esposa el fin de semana pasado, después de cenar y media botella de vino, le susurre al oído: ¡Esta noche se te va a aparecer el diablo chiquitita!
Y que el asunto quedó en eso: puras promesas.
De nada sirvió explicarle que existen tres momentos en la vida del hombre que sus palabras no deben ser tomadas al pie de la letra: 1) Cuándo está borracho. 2) Cuándo está enamorado. 3) Cuándo tiene un cargo público. En ninguno de estos casos está en sus cabales.
Para colmo: ¡Me mandó al diablo!
Es más sencillo que te manden a la Goma,  pues ya sé qué está por el rumbo de ciudad Lerdo, no hay pierde.
Preferible que te pidan tiempo, vas a una tienda de conveniencia, le pones saldo y todo arreglado.
Pero: ¡Al diablo!
No sé si irme a Mazatlán y bajarme a medio camino, agarrar rumbo al puente ese, meterme al confesionario, ir a buscar un músico, localizar tesoros enterrados, o esconderme en el panteón.
Te confundes total y cruelmente.
Esperare tres días a que entienda las horas de terapia que necesitaré para recuperarme de este dilema.
De lo contrario, tendré que dormir en el baño, o pedir perdón, a fin de cuentas es más sencillo en este mundo actual que encontrar al diablo.
Me pregunto si Jesús, al recibir la tierra por herencia, volteó hacia Dios y confuso preguntó: ¡Y el diablo A´pa!


viernes, 19 de agosto de 2016

Mi día.
Francisco Márquez  Razo.

Quiero dormir
Por la noche
y despertar en el parque…
Correr, saltar, rodar,
sin que nadie me llame,
reír y divertirme
sin limitarme
hasta que llegue a cansarme…
Comer una porción de fruta
una que otra fritura,
dulce, ácido y salado,
y cubetas de helado.

Tener muchas mascotas;
perros, gatos, tortugas,
hámster, ratas y tarántulas…
Invitar a mis amigos
jugar en equipos
y como soy el soñador
en todo seré el ganador.

Vivir el día de principio a fin
mojarme, mi ropa ensuciar,
en un charco de lodo saltar
y perder zapatos, o calcetín.

Pero a la hora de dormir
puntual en la cama estaré
a papá y mamá, un beso les daré:
¡Hoy ese día voy a vivir!


jueves, 18 de agosto de 2016

¿Quién me lo vendería?
Francisco Márquez  Razo.

Mi padre me decía
que escogiera
algo que me gustara
y él, me lo compraría.

Y yo pensaba:
entre tantas cosas
que deseaba
poder tenerlas…

Pero también me preguntaba:
lo que yo quería
quien me lo vendería
ese calor que se eleva del suelo
aquel globo que sube al cielo
ese rayo de sol que cada mañana
ilumina mi cama.
la caricia fresca
del agua en la cara
el dulce beso de mamá
cuando voy a la escuela
la mirada de mis compañeros
los juegos con los amigos
los saludos…los abrazos.
la emoción de mi cumpleaños
el viento que me despeina
mi cuerpo cuando camina
la risa y la alegría…
¿Todo eso quien me lo vendería?


martes, 16 de agosto de 2016

Vejez.
Francisco Márquez  Razo. 

Jamás salgo a la calle
sin llevarla conmigo
me aferro a ella suavemente
movimientos en sincronía
agradezco en silencio
que esté a mi lado
es algo más profundo que costumbre
tal vez, amor a primera vista
somos complemento
uno para la otra
da a mi vida movimiento,
lo grito: ¡Me eres necesaria!
Potente y deslumbrante
andadera de aluminio.


lunes, 15 de agosto de 2016

XXXIII
Francisco Márquez  Razo. 
       
Sé que algún día,
en cualquier momento,
lo sé y lo siento,
terminará mi vida.

Ya me he resignado
lo he aceptado,
ahora en lejanía,
hablemos de agonía.

Quiero como el primer desliz,
irme, marcharme feliz…

¡Vida! Hagamos un pacto,
cuando tenga que partir,
evítame todo el sufrir,

¡Quiero morir… en el acto!

  ¡Todo está bien! Francisco Márquez Razo.              Vi a un hombre acribillado en la calle, me sentí triste, después escuché...