martes, 30 de abril de 2019

¡Felíz día del niño!


Cuando era niño, estaba convencido que el éxito;

Consistía en crecer y convertirme en adulto.
Ahora que soy adulto estoy convencido que el éxito;
Consiste en seguir siendo niño.





sábado, 27 de abril de 2019


Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena.
Mahatma Gandhi

¿A qué juegan los alacranes?
Francisco Márquez Razo     
                                        
A encontrar el lado izquierdo
y derecho del silencio,
a hacerle la autopsia
al silencio,
a dibujar el mapa
del silencio.

A jalarle los cabellos
al silencio,
hasta que se llene de miedo
el silencio,
y silenciosamente
se consuma
de natural enfermedad
el silencio.

A recortarle las uñas
al silencio,
a orinar al silencio,
a escupirle en la cara
al silencio,
a hacer pedazos al silencio
y armarlo después
como rompecabezas,
a sepultar al silencio
para llorar por él
en silencio,
a traficar con el silencio,
venderlo en partes,
subastarlo al mejor postor,
a intoxicarle el cerebro
al silencio
y dejarlo soñar que existe
porqué tiene credencial para votar
en silencio,
a engañar al silencio
contándole historias
de que no interesa a nadie,
a pisarle los callos
al silencio,
a enseñarle al silencio
su normal anormalidad
hasta que azote infartado,
ahogado y asfixiado
por todo lo que ha callado.
A diseñarle un alfabeto
al silencio,
a inventar una lengua
para escribirle un poema
al silencio,
a jugar que no hay ganador
ni perdedor,
que todo está de lujo
a no decirle a nadie
que no hay con quién soñar,
pues en este juego silente
al final,
el silencio: ¡Muere!




domingo, 14 de abril de 2019


Mártires de la poesía                                                                                                    
Francisco Márquez Razo                                             

“Si acaso entraste en alguna difícil forma de vida, y la pública o particular forma, sin saberlo tú, te puso en algún lazo que no sabes desatarle ni puedes romperle, considera que los presos a los principios sufren mal las cadenas y grillos, que son impedimento de sus pasos; pero después que se determinan a traerles sin indignarse con ellos, la misma necesidad les anima a sufrirlos con fortaleza, y la costumbre los enseña a llevarlos con facilidad”.
Quevedo

Los soldados, también duermen

Se sueñan;
Cubiertos de negro
desfilando eternamente
en una oscura calle
circulo de un solo camino
de arriba hacia abajo,
se sueñan;
Con el cuerpo tatuado
por la santa muerte,
con la espada de la justicia
en los bolsillos,
en la mochila
archivan el temor del pueblo
lo utilizan para encender
hogueras y asar malvaviscos,
se sueñan;
Recostándose a salvo
sobre la agonizante esperanza,
celebrando que el sonoro
rugir del cañón, solo se escuche
con audífonos y en m.p.3
que la tierra no retiemble,
¡Filósofos uniformados!
Sosteniendo relaciones
incestuosas con la patria,
se sueñan;
En arrogante inhumanidad
poseedores de las estrellas,
tres en las hombreras
y construyendo el monumento
a la verdad y la paz
sobre arenas movedizas,
se sueñan;
Cortando la cabeza a Medusa
y mostrando orgullosos
su trofeo a todos los demás,
¡Poetas del camuflaje!
Se sueñan;
Ungidos por el santo espíritu
de la guerra
contra seres pacíficos e inocentes,
pero holgazanes e indolentes
contra el sistema asesino,
se sueñan;
Héroes de televisión
en comerciales de ciencia ficción,
en mi país los sueños de libertad
nacen y mueren fusilados
pues, en la claridad del día
domesticados por un salario
y, a la sombra de un arma:
¡Los soldados, también duermen!



sábado, 6 de abril de 2019


Mártires de la poesía                                                                                                    
Francisco Márquez Razo                                              

   “Los cuentos no están hechos para dormir a los niños, sino para despertar a los adultos”
Francois Vallaeys

De cuento
Había una vez,
una princesa
de extracción popular
que vivía
incomoda por el calor
en pequeña casa
de interés social,
imaginaba
que en cualquier momento
tocaría a su puerta
el encuestador
de la cuarta transformación,
o, arrogante funcionario
en vehículo oficial
para obsequiarle
cortesía del gobierno
flamante boiler solar.

La princesa, como es natural
era bipolar
trabajaba en maquila
de la ciudad industrial,
los días de pago
se soñaba hada
comprando con vales
en centro comercial,
el resto de la semana
sentía que era ninfa
en salvaje bosque
de plástico y neón
esquivando autos
que atropellan al peatón,
pagar las deudas
le rompía el corazón.

Qué mundo tan indiferente,
28 días al mes,
tenía que caminar,
pues los horrendos taxis
tienen el maldito
hábito de cobrar
y, los chocantes autobuses
no aceptan la credencial
de transportes,
sufría en verdad
alucinando
ser incomprendida
por la fría sociedad,
para lograr dormir
medicamento debe consumir.

Creía ser bella sirena
navegando
en ardiente asfalto,
rogaba al cielo
que su ángel de la guarda
fuera el gordo de la lotería
y terminar al fin
su personal batalla
completando
lo de la tanda,
la princesa hacia sacrificios
para acudir a los conciertos
gratuitos de banda,
consumía sopa aguada
y frituras chatarra,
estaba convencida
qué con botox y cirugía,
su destino cambiaría
igual que se le hizo
a su prima la caperuza,
encontraría un malandro,
o, tal vez un narco
pen…tonto y sumiso,
qué sus deudas pagaría,
así, parecería mona
aunque dejara de ser princesa,
qué a fingir se aprende
y es muchas veces,
requisito indispensable
para exhibir y pagar
con tarjeta de crédito.




lunes, 1 de abril de 2019


La piedra en el zapato                                                                           
Francisco Márquez Razo                                                                  
Diré errores, diré también necedades pero diré lo que siento.
Manuel Abad y Queipo.

Bajo el signo de Tauro
Algunos estudiosos, entre ellos: René Sánchez Beltrán, llaman a la política la princesa de las ciencias, esto tal vez debido a sus cambiantes estado de ánimo, no es tampoco una ciencia rigurosa e incluso escapa a la lógica y también las predicciones no siempre aciertan, quizás a eso se debe que la escribamos en femenino.
Así entonces, esta voluble y caprichosa princesa, se da el lujo de coquetear y seducir, o desdeñar a sus múltiples pretendientes, en los ámbitos donde se discute y se analiza apasionadamente el tema, se eligen por lo regular dos términos para designar a los participantes de este loco amor: Grillos y Chapulines, y a nivel nacional se generaliza en nombrarles simplemente: Sabandijas. Aun cuando el orden de las factores no altere el resultado.
Resulta entonces difícil, para un ciudadano común y corriente, como es mi caso, pretender hacer comentarios a la altura de analistas y estudiosos de esta multiforme damisela, me limitaré a decir lo que desde el nivel del piso sencillamente veo y pienso.
Primero; si la susodicha es voluble, engaña, miente y reparte sus favores a unos y a otros, sus elegidos entonces sufren por el resultado, diría Alberto Cortés: El cornudo regatea la medida de sus astas, yo añadiría que también el precio.
Si pensamos en un Toro, en automático, viene a nuestra mente la imagen del poder y la majestuosidad, nada más intimidante, y la famosa fiesta taurina es tan polémica, como lo es la política.
Sin embargo debo decir, que curiosamente también entre ellos, me refiero a los astados, no a los políticos, aun cuando no sé si pienso en unos u otros, existen niveles, pues algunos científicos dicen: qué es el animal con más parecido al hombre; por ejemplo: Cuando el Toro es miedoso se hinca, en lenguaje temático diríamos que prefiere ir en unidad, o que debido a las encuestas declina en favor de otro, o sencillamente que sigue línea, cuando el Toro es cobarde huye por el burladero, en palabras comprensibles; Me voy, pero me quedo, o bien; estoy analizando mi propuesta, o valorando mi futuro, si el Toro es traidor, asesina, para nuestro tema; después de sumarse a un nuevo color, lo destruye desde dentro y siempre por la espalda, y al cambiar de color despotrica sobre el anterior con toda la furia del despecho del amante engañado; recordemos a Sor Juana: Hombres necios que acusáis a la princesa sin razón.
Pero, cuando el Toro es en realidad valiente y honesto, va siempre al frente, embiste sin importarle el dolor o el sufrimiento, busca el indulto del público, convencido que el indulto representa el poder, el amor de la princesa, aquí no tengo comentarios pues aún no conozco a ninguno de esta talla. Que desee llegar al poder para servir, no para servirse, que es la regla, olvidando, y con plena conciencia de ello, qué la más noble de las profesiones, es, o debe ser, la del servicio público.
Si nuestro amado estado, es un lugar de enormes contrastes, con pequeñas luces y enormes sombras, es porque así han sido nuestros gobernantes.
Para concluir; debo aclarar que en el desarrollo de este texto: ningún grillo, chapulín, o sabandija, resulto dañado.

  ¡Todo está bien! Francisco Márquez Razo.              Vi a un hombre acribillado en la calle, me sentí triste, después escuché...